El Jazmín es un ingrediente aromático de los más apreciados y atractivos que hay y recrea un ambiente sensual, elegante y femenino. A su vez tiene cualidades relajantes que producen una sensación de serenidad y bienestar propiciando al equilibrio emocional.
El aceite esencial de Jazmín se extrae de la flor de la planta, y se requiere mucha cantidad de sus flores para obtener dosis de su extracto.
El aceite de Sándalo tiene la capacidad de influir en nuestro estado de ánimo. Es estimulante y ayuda a restablecer los niveles normales de serotonina creando una sensación de bienestar.
A su vez posee propiedades relajantes que recrean un ambiente calmo y acogedor.
Esta maridaje de Jazmín y Sándalo hacen de tu hogar un espacio íntimo y sensual.